– No tiene sentido hacer ejercicio. Voy a envejecer de todos modos
La realidad es que el ejercicio (incluido el entrenamiento de fuerza) ayudan a prolongar la vida, así como verse y sentirse más joven. La actividad física regular reduce el riesgo de una variedad de enfermedades; incluyendo el Alzheimer y la demencia, las enfermedades del corazón, la diabetes, el cáncer de colon, la hipertensión y la obesidad.
– Las personas mayores no deben hacer ejercicio. Necesitan guardar sus fuerza y descansar.
La realidad es otra. Un gran número de investigaciones muestran que un estilo de vida sedentario no es saludable para las personas mayores. La inactividad en los adultos mayores, causa a menudo un pérdida en la capacidad de hacer cosas por su cuenta y puede conducir a una mayor número de hospitalizaciones, visitas al médico y aumentar el uso de medicamentos para el control de las enfermedades.
– El ejercicio pone a las personas mayores en peligro de sufrir caídas.
En realidad, la actividad física ayudaría a reducir el riesgo de caídas. El ejercicio regular previene la pérdida de masa ósea y mejora el equilibrio en las personas mayores.
– Es demasiado tarde. Yo ya estoy muy viejo para empezar a hacer ejercicio.
La verdad es que nunca se es demasiado viejo para hacer ejercicio. Si nunca has hecho ejercicio, o ha pasado un tiempo desde la última vez que lo practicaste, comienza con una caminata ligera y otras actividades suaves.
– Estoy discapacitado. No puedo ejercitarme sobre una silla.
Las personas ligadas a una silla de ruedas, se enfrentan a retos especiales, pero pueden levantar pesas ligeras, realizar estiramientos, y hacer una serie de ejercicios aeróbicos para aumentar su amplitud de movimiento, mejorar su tono muscular y promover la salud cardiovascular.
