Todavía no existe una cura para la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, sólo algunos tratamientos para aliviar los síntomas. Los actuales ensayos clínicos están probando prometedores medicamentos antivirales como la amantadina, que ha demostrado ser útil en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
Algunos pacientes que toman estos medicamentos antivirales han demostrado breves periodos de mejoría, sin efectos secundarios dañinos. Sin embargo, ningún tratamiento ha logrado detener completamente este padecimiento, que invariablemente es fatal, más o menos un año después de que los síntomas hayan iniciado.
La crisis de las vacas locas en el Reino Unido ha generado una gran cantidad de investigación, enfocada en la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y los priones. Los científicos utilizan modelos de roedores y tejido cerebral de autopsias para ayudarse en el avance de sus investigaciones.
Entre las muchas áreas que se estudian están, la naturaleza única de los priones, que son prácticamente indestructibles; factor que influye en la susceptibilidad a la enfermedad y que afectan la calidad de vida cuando los síntomas se manifiestan. Sin embargo, existen nuevas pruebas de diagnóstico fiables que son capaces de detectar la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas. También existen estudios para el uso de anticuerpos en la prevención y el tratamiento de las enfermedades priónicas, así como el posible desarrollo de una vacuna.
Además, dos ensayos clínicos que estudian el efecto que tiene la medicación con quinacrina, en la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, están actualmente reclutando pacientes.
