Existen tres subtipos principales de esquizofrenia, cada uno clasificado por su síntoma más importante:
Esquizofrenia paranoide: La característica que define a este tipo de esquizofrenia son las ideas absurdas o sospechosas, así como algunas creencias. Estas ideas suelen girar en torno a un tema coherente y organizado, como una historia que se mantiene con el tiempo. Las personas que la padecen tienen un historial creciente de dificultades en sus relaciones. A pesar de esto, tienden a ser sujetos más funcionales que las personas que padecen otros tipos de esquizofrenia. En contraste, su pensamiento y su comportamiento es menos desordenado y su pronóstico a largo plazo es más favorable. Los delirios de persecución son el tema más frecuente, sin embargo, los delirios de grandeza también son comunes.
Esquizofrenia desorganizada: Los signos y síntomas de la esquizofrenia desorganizada generalmente aparecen en una edad más temprana que otros tipos de esquizofrenia. Su inicio es gradual, por lo que las personas se separan poco a poco de la realidad. Las características distintivas de este subtipo se presentan con un lenguaje y comportamiento desorganizado. Además de emociones embotadas o inapropiadas. Las personas con esquizofrenia desorganizada también tienen problemas para cuidar de sí mismos, y pueden ser incapaces de realizar tareas simples como bañarse o alimentarse. A diferencia del subtipo paranoide, sus fantasías no son consistentes ni organizadas.
Esquizofrenia catatónica: La característica distintiva de la esquizofrenia catatónica, es una perturbación en el movimiento, o bien una disminución de la actividad motora, esto es, un estado de estupor. O por el contrario, un aumento de la actividad motora, que refleja un estado de excitación. El estado de estupor refleja una reducción drástica de la actividad, donde la persona a menudo cesa todo movimiento voluntario y del habla, siendo extremadamente resistentes a cualquier cambio en su posición, incluso hasta el punto de mantener una posición incómoda durante horas.
Alguna veces, las personas con esquizofrenia catatónica, pasan repentinamente del estado de estupor, al estado de excitación extrema. Durante este episodio frenético, pueden gritar, hablar rápidamente, ir y venir de un sitio a otro o actuar con violencia, ya sea contra sí mismos o contra los demás. Las personas con esquizofrenia pueden ser altamente sugestionables; automáticamente pueden obedecer órdenes, imitar las acciones de los demás, o imitar lo que otros dicen.
