En la búsqueda por explicar mejor las causas de la depresión; una enfermedad especialmente persistente y debilitante en las mujeres, los psicólogos han trabajado mucho para identificar su origen. Y es que las causas psicológicas de la depresión en las mujeres son muchas, pero son tres las que deben considerarse principalmente:
Los sentimientos negativos: Las mujeres son más propensas a mantenerse autorreflexivas cuando padecen depresión, esto incluye el uso del llanto para aliviar la tensión emocional, el tratar de averiguar constantemente por qué están deprimidas y el hablar con sus amigos o seres queridos acerca de su depresión. Sin embargo, se ha encontrado que este hábito de autorreflexión negativa tiende a mantener el problema e incluso puede empeorarlo. Los hombres en cambio, suelen distraerse cuando están deprimidos, esta acción, a diferencia de la rutina de enfocarse en los sentimientos negativos, puede ayudar a reducir la depresión.
El estrés abrumador: Algunos estudios muestran que las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar depresión por causa de la tensión. Por otra parte, la respuesta fisiológica al estrés en las mujeres es diferente, ya que las mujeres producen más hormonas del estrés que los hombres. Y la hormona femenina progesterona, evita que el sistema encargado de las hormonas del estrés ‘se apague a sí mismo’ como ocurre en los hombres.
Los problemas de la imagen corporal: Se cree que la diferencia de género en la depresión comienza en la adolescencia, ya que la aparición de diferencias sexuales en la pubertad puede jugar un papel muy importante. Algunos investigadores apuntan específicamente al problema de la insatisfacción corporal; situación que aumenta en las mujeres durante el desarrollo sexual de la pubertad.
Respecto a las causas sociales de la depresión en las mujeres, se encuentran los problemas en las relaciones sentimentales o maritales, ya que estos tienden a generar varias preocupaciones que son el resultado de equilibrar la presiones de una carrera profesional y la vida familiar. Sin mencionar las responsabilidades familiares como el cuidado de los hijos, el cónyuge o los padres cuando alcanzan la mayoría de edad.
Otros factores que ayudan a propiciar la depresión, son los problemas de discriminación en el trabajo, la imposibilidad de alcanzar metas importantes, la pérdida o los cambios de empleo, la jubilación, la muerte de un ser querido y prácticamente cualquier acontecimiento estresante que deje una sensación de impotencia, soledad o tristeza profunda.
