¿Sabes en qué consiste el trastorno disfórico premenstrual?

Trastorno disforico premenstrual
La mayoría de las mujeres están muy familiarizadas con el síndrome premenstrual. Los síntomas de este padecimiento se caracterizan por la hinchazón, los cambios de humor y la fatiga; que aparecen y reaparecen cada mes junto con el ciclo menstrual.

Sin duda estos síntomas son incómodos pero no incapacitantes para la mayor parte de las mujeres. Sin embargo, para una de cada diez mujeres los síntomas son tan angustiantes y discapacitantes que merecen como diagnóstico un trastorno disfórico premenstrual. Este trastorno se caracteriza por una depresión severa, irritabilidad y otros problemas del estado de ánimo. Los síntomas comienzan más o menos diez o catorce días antes de la menstruación, y mejoran a los pocos días de su inicio.

Otros síntomas relacionados con el trastorno disfórico premenstrual son: el sentimiento de tristeza, desesperanza, tensión y ansiedad; los cambios de humor que incluyen ataques de pánico, ganas de llorar, irritabilidad o ira persistente, sentirse fuera de control, así como antojos e impulsos por comer en exceso; también está la falta de interés en las actividades diarias, las relaciones, una dificultad para concentrarse,  la fatiga o falta de energía y las alteraciones en el sueño. En cuanto a los síntomas físicos están la hinchazón, la sensibilidad en los senos y el dolor de cabeza o muscular.

Para lidiar con este gran problema se recomienda realizar ejercicio aeróbico regularmente, hacer cambios en la dieta, reduciendo específicamente la ingesta de sal, alimentos ricos en grasa, cafeína o alcohol, y aumentando por otra parte, el consumo de carbohidratos. Los suplementos nutricionales que contienen vitamina B6, calcio, magnesio, vitamina E y triptófano se han mostrado a favor de las mujeres que sufren de síndrome disfórico premenstrual.

El aceite de onagra y el fruto del árbol casto son suplementos herbales que se han estudiado, probando su eficacia en el tratamiento del síndrome disfórico premenstrual. Por otro lado, las técnicas de relajación y otras estrategias para reducir el estrés, también pueden aminorar los síntomas de este padecimiento.

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