Un estudio publicado en The Lancet, destaca los alarmantes patrones de consumo de tabaco, a pesar de los muchos años de esfuerzos globales para controlarlo. Según el informe, casi el cincuenta por ciento de los hombres adultos en los países de bajo desarrollo siguen utilizando productos de tabaco, mientras que al parecer, las mujeres comienzan a fumar cada vez a edades más tempranas.
El equipo comparó los patrones de uso y abandono del tabaco en los adultos de catorce países de ingresos bajos y medios, utilizando datos de la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos realizada entre los años 2008 a 2010.
Para la comparación se incluyeron datos representativos a nivel nacional del Reino Unido y los Estados Unidos. El equipo encontró tasas desproporcionadamente altas de consumo de tabaco en los hombres (cuarenta y uno por ciento frente al cinco por ciento de las mujeres).
China fue el país con más consumidores de tabaco, con un estimado de trescientos millones de consumidores. India ocupa el segundo lugar con doscientos setenta y cinco millones de usuarios. Sesenta y cuatro por ciento de los consumidores de tabaco fumaban cigarrillos fabricados, aunque no se encontró mucha información sobre el uso de productos de tabaco sin humo, como el tabaco para mascar o las hojas sueltas de tabaco, que son muy comunes en la India y Bangladesh.
Los investigadores explicaron que una de las preocupaciones es el aumento del consumo de tabaco entre las mujeres más jóvenes. Afirmando que las mujeres están comenzando a fumar en una edad equivalente a la de los hombres.
En China, India, Egipto, Bangladesh y Rusia, menos del veinte por ciento de los adultos que habían fumado alguna vez dejaron de hacerlo. En contraste, el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Uruguay, presentaron las tasas más altas respecto a los adultos que aseguraron haber dejado el hábito de fumar; con el treinta y cinco por ciento.
Por desgracia, con comportamientos y estilos de vida en proceso de cambio a nivel mundial, acompañados de una comercialización desenfrenada, podemos esperar que el inicio del consumo del tabaco ocurra cada vez en edades más tempranas que en la actualidad. Sin mencionar que en los países de bajos ingresos, se destina aproximadamente un dólar a la lucha contra esta adicción, por cada nueve mil cien dólares obtenidos a través de los impuestos al tabaco.
