Dos investigadores del Instituto del Parkinson en Italia, sugieren que la exposición a pesticidas y disolventes está vinculado a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson. Ellos llegaron a esta conclusión después de analizar más de cien estudios de todo el mundo.
El Parkinson es una enfermedad degenerativa y progresiva que afecta la capacidad de una persona para controlar y coordinar el movimiento de los músculos. Lo que puede comenzar como un temblor en el dedo meñique, con el tiempo conduce a problemas con el habla y la escritura, llegando al punto en que la persona no sea capaz de caminar sin ayuda. Este deterioro es causado por la reducción gradual de los niveles cerebrales de dopamina, un mensajero químico que lleva las señales a las regiones del cerebro que controlan el movimiento y la coordinación (la dopamina es producida por un tipo especial de célula del cerebro: la neurona dopaminérgica).
Por desgracia, aún no se sabe cómo es que el Parkinson se desarrolla. Aunque un punto de vista está ganando terreno, ya que es posible que la inflamación tenga un papel en el desarrollo de la enfermedad. Por otro lado, también hay una sugerencia de que ciertos compuestos en el medio ambiente causan el Parkinson, a través de la destrucción selectiva de las neuronas dopaminérgicas. Este último análisis proveniente de Italia, parece añadir un poco de peso a esta opinión.
La investigación encontró que las personas expuestas a pesticidas, herbicidas o solventes, tenían un riesgo mayor -entre treinta y tres y ochenta por ciento- de desarrollar la enfermedad de Parkinson (y el riesgo aumenta mientras más tiempo están expuestos a estos químicos) en comparación con las personas que no fueron expuestas a ellos.
Los autores pidieron más estudios y controles, para probar si estas sustancias causan realmente un mayor riesgo de Parkinson, haciendo especial énfasis en productos químicos específicos.
