Si bien es cierto que envejecer trae consigo una serie de cambios, también es cierto que muchas personas tienen creencias erróneas respecto a este proceso natural en las personas. A continuación se mencionan algunas de ellas:
Es un mito que envejecer significa necesariamente un deterioro de la salud o discapacidad.
Hay algunas enfermedades que se vuelven más comunes a medida que envejecemos. Sin embargo, el envejecimiento no significa tener automáticamente una mala salud o limitarse a una andadora o una silla de ruedas. Muchas de las personas mayores disfrutan de una salud vigorosa, a menudo mejor que la de muchos jóvenes. Las medidas preventivas: como una alimentación saludable, hacer ejercicio y controlar el estrés pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas o lesiones en el futuro.
Es mentira que la pérdida de memoria sea una parte inevitable de la vejez.
A medida que se envejece, es posible que eventualmente nos demos cuenta de que no recordamos las cosas tan fácilmente como en el pasado, o que los recuerdos se toman un poco más de tiempo para ser recuperados. Sin embargo, la pérdida significativa de la memoria no es un resultado inevitable del envejecimiento. La formación del cerebro y los nuevos aprendizajes pueden ocurrir en cualquier edad. Existen muchas cosas que las personas pueden hacer para mantener su memoria aguda. Mientras más pronto comience uno a ejercitar la memoria, más pronto notará los beneficios.
No es cierto que las personas mayores ya no pueden experimentar cosas nuevas.
Uno de los mitos más dañinos del envejecimiento es que después de cierta edad, uno simplemente no será capaz de probar nada nuevo o de aportar cosas nuevas. Los adultos de mediana y avanzada edad son tan capaces de aprender cosas nuevas y prosperar en ambientes nuevos, además de que tienen la sabiduría que viene con la experiencia de la vida. Cuando uno tiene confianza en sí mismo, está configurando un entorno positivo para cambiar sin importar cuál sea su edad.
