A medida que las personas envejecen más allá de los cincuenta años, habrá periodos tanto de alegría como de estrés. Por esto es importante fortalecer nuestra capacidad de resistencia y encontrar formas saludables de lidiar con los nuevos desafíos. Esta capacidad será de gran ayuda para sacar el máximo provecho de los buenos tiempos y mantener la perspectiva cuando estos sean difíciles.
Resulta esencial concentrarse en las cosas con las que se está agradecido. Mientras más tiempo vivamos, habrá muchas cosas que se perderán. Pero a medida que esas cosas y las personas se pierdan, la vida se vuelve aún más valiosa. Cuando se deja de tomar las cosas por sentado, comienzan a apreciarse y a disfrutarse mucho más.
Algunas personas pueden tener dificultades para mostrar sus emociones, incluso podrían sentir que su condición o la percepción de sí mismos es inadecuada o débil. Pero enterrar esos sentimientos puede llevar a la ira, el resentimiento y la depresión (esta última podría acelerar la pérdida de nuestras funciones cognitivas, según algunos estudios). Resulta esencial aceptar lo que está pasando y encontrar maneras saludables para procesar esos sentimientos, tal vez hablando con un amigo cercano o escribiendo en un diario (algunos pacientes con cáncer aprender a reducir la ansiedad escribiendo poesía).
Muchas cosas en la vida están fuera de nuestro control. En lugar de preocuparnos todo el tiempo acerca de ellas, podemos centrarnos en las cosas que sí podemos controlar; como la forma en que reaccionaremos a los nuevos problemas, haciendo frente a nuestras limitaciones con dignidad y una buena dosis de humor.
Cuando las personas se enfrentan a importantes desafíos, es mejor tratar de verlos como oportunidades para el crecimiento personal. Si las malas decisiones han contribuido a una situación estresante, es momento de reflexionar sobre ellos y aprender de nuestros errores. Deben tomarse las cosas un paso a la vez; incluso un pequeño paso puede ser un importante avance para aumentar nuestra confianza y recordarnos que no somos impotentes antes los problemas.
