El Internet es una fuente constante y cambiante de información y entretenimiento, y se puede acceder a ella desde la mayoría de los teléfonos inteligentes, tabletas, los ordenadores portátiles y las computadoras. El correo electrónico, los blogs, las redes sociales como Facebook y los foros permiten la comunicación pública y anónima sobre cualquier tema. Pero ¿Cuándo llegamos a un punto en que el uso de Internet es demasiado?
Es posible que una persona deba utilizar ampliamente el Internet por su trabajo, o puede depender en gran medida de las redes sociales para mantenerse en contacto con familiares y amigos lejanos. Pasar mucho tiempo en línea se convierte en un problema cuando comienza a absorber mucho tiempo, descuidando las relaciones, el trabajo, la escuela y otras cosas importantes en la vida. Si este comportamiento compulsivo se repite a pesar de las consecuencias negativas en la vida fuera de línea, entonces es el momento de encontrar un nuevo equilibrio.
Las personas tienden a volverse adictas a Internet cuando lo utilizan para aliviar sentimientos desagradables o abrumadores, como el estrés, la soledad, la depresión y la ansiedad. Cuando alguien tiene un mal día y está buscando la manera de escapar de sus problemas o busca aliviar rápidamente el estrés, el Internet puede ser una vía de fácil acceso.
Perderse en línea puede hacer que los sentimientos negativos se evaporen temporalmente. Sin embargo, con toda la comodidad que el Internet pueda proporcionar, es importante recordar que hay formas más saludables y más efectivas para mantener a raya los sentimientos difíciles. Estos pueden incluir el ejercicio, la meditación, el uso de estrategias de relajación de los sentidos y la práctica de sencillos ejercicios de respiración.
Para mucha gente, un aspecto importante de superar su adicción al Internet o el ordenador, es precisamente encontrar esas alternativas que les permitan manejar los sentimientos negativos. Y es que no basta con que el uso de Internet regrese a un nivel saludable, si los sentimientos dolorosos o desagradables que lo impulsaron continúan ahí. Por esta razón vale la pena tomarse un poco de tiempo para informarse sobre las diferentes maneras de lidiar con las situaciones estresantes y hacerles frente.
