De la misma forma en que el tiempo utilizado en línea puede ser muy productivo, el uso compulsivo de Internet puede interferir con la vida diaria, el trabajo y las relaciones. Cuando una persona se siente más cómoda teniendo a sus amigos en línea, que frente a frente, o no puede dejar de jugar o navegar compulsivamente, entonces es posible que esté usando demasiado tiempo el Internet.
A continuación se mencionan algunos de los signos y síntomas de la adicción al Internet. Para empezar, debemos entender qué es una adicción al Internet o al ordenador. Esta adicción es conocida como Trastorno de Adicción al Internet y abarca una variedad de problemas para controlar ciertos impulsos:
La adicción al cibersexo es un consumo compulsivo de pornografía en Internet. Las salas de chat para adultos o los sitios de roles y fantasía para adultos, impactan negativamente en las relaciones íntimas de la vida real.
La adicción a las ciberrelaciones es cualquier adicción a las redes sociales, salas de chat y mensajería hasta el punto donde los amigos virtuales se vuelven más importantes que las relaciones de la vida real, los amigos y los familiares.
Los comportamientos compulsivos en la red, incluidos los juegos de azar en línea, el comercio de acciones o el uso compulsivo de sitios de subastas en línea como eBay, a menudo se traduce en problemas financieros y laborales. A menudo la búsqueda compulsiva de información también conduce a una productividad laboral inferior y una menor interacción social con amigos y familiares.
El jugar obsesivamente videojuegos en el ordenador o en línea, así como la programación compulsiva, también son un tipo de adicción.
En resumen, las adicciones a Internet más comunes son el cibersexo, los juegos de azar en línea y la adicción a las ciberrelaciones. Por fortuna, con la ayuda adecuada será posible encontrar una forma de equilibrar la vida fuera del ordenador con la vida en línea.