Un nuevo estudio sugiere que el uso prolongado de analgésicos opioides para controlar el dolor de espalda, está relacionado con un mayor riesgo de disfunción eréctil.
Dicho estudio fue llevado a cabo por el Centro Kaiser Permanente y contó con los registros electrónicos de más de once mil hombres inscritos en un plan de salud. Y se cree que es el primer estudio para encontrar ese vínculo.
La razón por la que esta investigación inició fue porque los hombres con dolor crónico a veces experimentan disfunción eréctil, debido a la depresión, el tabaquismo, la edad o el hipogonadismo relacionado con los opioides (lo que se traduce en bajos niveles de testosterona, provocado por el uso de analgésicos).
El análisis mostró que más del diecinueve por ciento de los hombres que tomaron dosis altas de opioides (equivalentes a ciento veinte miligramos de morfina o más) durante al menos cuatro meses, también se les había prescrito un reemplazo de testosterona o medicamentos para la disfunción eréctil. Esto en comparación con el siete por ciento de hombres que recibieron medicación para la disfunción, pero que no tomaron opioides.
Al final se encontró que los pacientes que toman dosis elevadas de opiáceos, eran un cincuenta por ciento más propensos a recibir medicamentos para la disfunción eréctil que los hombres que no tomaron los analgésicos. Según los investigadores, esto no significa necesariamente que los analgésicos causen la disfunción eréctil, pero sí es algo que debe ser considerado por los pacientes y los médicos al momento de elegir el tratamiento para combatir el dolor de espalda.
