Según un nuevo análisis publicado en el Diario de Medicina Sexual, el número de jóvenes que sufren de disfunción eréctil puede ser mucho más alto de lo que se pensaba. La disfunción eréctil, también conocida como impotencia, se produce cuando un hombre es incapaz de mantener una erección que sea suficiente para el coito.
Las opciones más comunes para su tratamiento incluyen medicamentos como el viagra, cialis y levitra. No obstante, un gran número de pacientes con este padecimiento no reciben el tratamiento necesario. Algunas estadísticas revelan que el sesenta y cinco por ciento de los hombres con disfunción eréctil no son capaces de tener un orgasmo, y el cincuenta y ocho por ciento tiene problemas de eyaculación. Ya que la prevalencia de este mal se encuentra entre los hombres mayores de cuarenta años, el riesgo en los jóvenes no ha sido estudiado muy a fondo.
Además, los investigadores han identificado que una cuarta parte de los hombres que buscan ayuda para combatir la disfunción eréctil son menores de cuarenta años. De los cuales, la mitad reportó tener casos muy graves.
El tabaco y el consumo de drogas ilícitas es algo común en los hombres jóvenes, esto los hace más propensos a experimentar problemas de eyaculación precoz. Esto podría sugerir la importancia de un examen físico completo en los hombres con disfunción eréctil, independientemente de su edad.
Cabe señalar que la función eréctil es un marcador de la función cardiovascular en general. Por lo que un problema de esta naturaleza en los jóvenes menores de cuarenta años, sugiere que otros factores podrían estar afectando esas funciones vasculares, cuando antes no sucedía. También es importante evaluar con regularidad la integridad del flujo arterial en los pacientes, en busca de cualquier patología arterial, o su posible desarrollo a largo plazo.
