Un nuevo estudio reveló que la relación entre los perros y sus dueños, es muy similar a la unión que existe entre los niños pequeños y sus padres.
Desde hace aproximadamente quince mil años, los perros han estado estrechamente asociados con las personas. Según los expertos, los animales están tan bien adaptados a vivir con los seres humanos que en muchos casos, el propietario reemplaza a sus congéneres y asume el papel de interlocutor social principal del perro.
Los perros y los niños parecen compartir lo que se conoce como el efecto de base segura. Dicho efecto se observa en la relación padres-hijos. Esto se refiere a los bebés humanos cuando interactúan con su entorno, utilizando a sus cuidadores como una base segura.
Para comprobarlo, un grupo de investigadores del Instituto de Investigación Vetmeduni Messerli en Austria, se dispuso a examinar el comportamiento de los perros y sus dueños.
Los investigadores se sorprendieron al ver que los animales estuvieron mucho menos dispuestos a trabajar por la comida cuando sus dueños no se encontraban presentes, que cuando estaban con ellos. Los resultados también mostraron que cuando había personas desconocidas presentes, los animales apenas interactuaban con ellos y no estaban mucho más preocupados por conseguir comida.
Sólo cuando los perros podían percibir a sus propietarios se encontraban mucho más motivados. Por lo que los investigadores concluyeron que la presencia de un cuidador es fundamental para que una mascota actúe con mayor confianza.
Es importante recordar que un informe anterior mostró que tener una mascota, especialmente un perro, puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en una persona.
