La fertilización in vitro es ideal para las mujeres que no han podido quedar embarazadas a través de las relaciones sexuales regulares y sin protección, o después de doce ciclos de inseminación artificial.
La fertilización in vitro debe ser considerada como una opción si:
– La mujer o su pareja han sido diagnosticados con infertilidad inexplicable.
– Otras técnicas, como el uso de medicamentos para la fertilidad o la inseminación intrauterina no han tenido éxito.
– Cuando las trompas de falopio de la mujer están bloqueadas.
La Sociedad de Tecnologías de Reproducción Asistida informó que la probabilidad aproximada de ciclos de fertilización in vitro que resultan exitosas es de cuarenta a cuarenta y tres por ciento en las mujeres menores de treinta y cinco años. Del treinta y tres al treinta y seis por ciento en las mujeres de treinta y cinco y treinta y siete años. Del veintitrés al veintisiete por ciento en las mujeres de treinta y ocho y cuarenta años y por último, del trece al dieciocho por ciento para las mujeres de cuarenta y un años o más.
Dichas estadísticas varían de una clínica a otra.
Cabe mencionar que la fertilización in vitro tiene más éxito entre las mujeres con niveles suficiente de vitamina D. Y es que algunos estudios han comprobado que las tasas de embarazo por ciclo de arranque, son mucho más altas entre las mujeres con niveles suficientes de vitamina D, en comparación con las que tienen niveles muy bajos.
