A medida que envejecemos, la producción de colágeno comienza a disminuir, y las estructuras celulares comienzan a perder su fuerza.
Como resultado, la piel comienza a ser frágil, menos elástica y las arrugas comienzan a establecerse. Además el cabello comienza a perder su color, las articulaciones pierden su flexibilidad, y el deterioro en la calidad de los huesos comienza.
Millones de personas en todo el mundo buscan la forma de estimular la producción del colágeno cuando las arrugas comienzan a aparecer. Los rellenos cutáneos inyectables por ejemplo, se están convirtiendo algo cada vez más popular para deshacerse de las líneas y arrugas asociadas con el envejecimiento. Estos rellenos dérmicos contienen ácido hialurónico, que se cree estimula la producción de colágeno, restaurando la estructura de la piel dañada.
Los científicos encontraron que el colágeno es capaz de transformarse de su forma rígida a un estado más flexible y viceversa. Por esta razón, sus hallazgos han permitido desarrollar medicamentos que pueden reducir el riesgo de un ataque al corazón, mediante la prevención de la ruptura de las estructuras de colágeno en las placas arteriales.
Un nuevo método que utiliza colágeno bovino, también ha demostrado ser capaz de mejorar la curación de las encías. Sin olvidar que un grupo de investigadores fue capaz de desarrollar una alternativa estable para el colágeno humano, que podría ser utilizada para el tratamiento de condiciones causadas por defectos en la producción del colágeno, tales como la artritis.
