La mayoría de las chinches de cama se alimentan de sus huéspedes mientras duermen. El anfitrión les suministra sangre de forma indolora, sin saber lo que está sucediendo. Mientras se alimentan, las chinches inyectan una pequeña cantidad de saliva en la piel del huésped.
Cuanto más se alimentan de un huésped en particular (por ejemplo un ser humano) durante varias semanas, más sensible se vuelve a dicha saliva. Hasta que finalmente, el huésped desarrolla una respuesta alérgica leve o intensa.
Las personas que han llegado a ser sensibles a la saliva de estos insectos, tienen lesiones similares a las de los mosquitos o las pulgas. De hecho, la mayoría de las personas pensarán que fueron picados por otro tipo de insecto, sin darse cuenta de quién es el verdadero culpable.
Existen varios tipos de chinche:
La chinche común (cimex lectularius), se ha adaptado bien a los ambientes humanos, y se encuentra generalmente en climas templados.
La cimex hemiterus es más común en regiones tropicales, y tiene principalmente aves y murciélagos como anfitriones.
La leptocimex boueti, se encuentra principalmente en América del Sur y África Occidental, se alimenta en su mayoría de la sangre de los seres humanos y los murciélagos.
La haematosiphon inodora, de América del Norte, se alimenta principalmente de aves de corral.
