Una de las cosas más útiles para superar el trastorno de ansiedad social o fobia social, es hacer frente a las situaciones sociales en lugar de evitarlas, porque al huir de estos momentos el trastorno de ansiedad se mantiene indefinidamente.
A medida que evitar las situaciones de tensión puede ayudar a las personas a sentirse mejor a corto plazo, esto impedirá que se sientan más cómodas al momento en que deban enfrentarlas, sin mencionar que jamás aprenderán a sobrellevarlas. De hecho, mientras más se evita una situación, más aterradora se vuelve.
Evitar también puede impedir que una persona alcance ciertas metas. Por ejemplo, el temor a hablar podría obstaculizar que una persona exprese lo que desea, comparta sus ideas en el trabajo o que pueda hacer nuevos amigos.
Si bien una o más situaciones sociales pueden parecer imposibles de superar, puede lograrse desafiando la ansiedad social un paso a la vez. La clave es comenzar con una situación que pueda manejarse, avanzando gradualmente a situaciones más difíciles. Construir la confianza y practicar las habilidades que nos permitan hacer frente al problema, hará que disminuya poco a poco nuestra escala de ansiedad.
Por ejemplo, si el temor radica en socializar con personas nuevas, se puede comenzar acompañando a un amigo a una reunión. Una vez que nos sintamos cómodos con este paso, es recomendable tratar de presentarnos con una persona, y así sucesivamente.
