Integrarse a entornos sociales más amigables o buscar de manera activa situaciones que nos ayuden a sobrellevar el trastorno de ansiedad social, es otra forma eficaz de abordar y superar este trastorno.
Existen varios cursos o terapias donde podremos mejorar nuestras habilidades sociales e incrementar la asertividad. Estas clases se ofrecen a menudo en los centros de educación, los colegios comunitarios o en las unidades de salud locales.
Buscar pequeñas actividades temporales, en las que podamos involucrarnos con un pequeño número de personas afines, también es una gran idea para enfrentar poco a poco el trastorno de ansiedad social o fobia social.
Es importante recordar que las buenas relaciones dependen de una comunicación clara, y emocionalmente asertiva. Si por alguna razón, tenemos problemas para conectar con los demás, acudir con un experto que nos ayude a comprender mejor las habilidades básicas puede ayudar.
Los cambios en el estilo de vida, por sí mismos no son suficientes para superar la fobia social. Sin embargo, pueden apoyarnos bastante a reducir los niveles de ansiedad. Por ejemplo, se recomienda evitar o limitar la cafeína, porque es un estimulante que aumenta los síntomas de la ansiedad. Por otro lado, la nicotina es otro poderoso estimulante, fumar conduce a niveles más altos de ansiedad. Por último, dormir bien nos ayudará a mantener mejor la calma en las situaciones sociales de tensión.
