Todos tenemos nuestros altibajos, pero con el trastorno bipolar, los picos y caídas son más graves. Los síntomas del trastorno bipolar pueden afectar nuestra vida laboral, académica, dañar nuestras relaciones e interrumpir nuestra vida diaria. Aunque es tratable, muchas personas no reconocen los signos de advertencia y tampoco obtienen la ayuda que necesitan.
Dado que el trastorno bipolar tiende a empeorar sin el tratamiento adecuado, es importante saber cuáles son los síntomas para reconocer el problema.
El trastorno bipolar, también conocido como enfermedad maníaco depresiva, provoca cambios importantes en el estado de ánimo, la energía, el pensamiento y el comportamiento de los niveles máximos de manía por un lado y la depresión por el otro.
Mucho más que un buen o mal estado de ánimo pasajero, los ciclos de trastorno bipolar duran días, semanas o meses. Y a diferencia de los cambios de humor normales, los cambios en el estado de ánimo del trastorno bipolar son tan intensos que interfieren con nuestra capacidad de ser funcionales.
Durante un episodio de manía, una persona impulsiva puede renunciar a su trabajo, cargar grandes cantidades de tarjetas de crédito, o sentirse bien con tan sólo dos horas de sueño. Ahora bien, durante un episodio depresivo, la misma persona puede estar demasiado cansada como para levantarse de la cama y llena de odio a sí misma o de sentimientos de desesperanza.
Las causas de este trastorno se desconocen, pero a menudo son hereditarias. El primer episodio suele aparecer en la adolescencia o en la edad adulta. Los síntomas pueden ser sutiles y confusos, por lo que muchas personas con trastorno bipolar suelen diagnosticarse erróneamente, lo que resulta en un sufrimiento innecesario. Sin embargo, con el tratamiento y el apoyo adecuado, es posible llevar una vida rica y plena.
