Las crisis epilépticas pueden variar desde algo tan sutil como un entumecimiento local, a ser algo tan sensible y potencialmente peligroso como una serie de convulsiones incontrolables.
Mientras que algunas personas experimentan síntomas que los alertan antes de que un ataque ocurra, otros no tienen ninguna advertencia en absoluto. Por esta razón, fue diseñado un dispositivo que puede implantarse entre el cráneo y la superficie del cerebro, y se ha encontrado que puede predecir con precisión la epilepsia en los seres humanos y puede indicar el riesgo de que se produzcan convulsiones durante las próximas horas.
El pequeño implante neurológico fue desarrollado por la empresa NeuroVista. Este implante supervisa las señales eléctricas a largo plazo en el cerebro, y trabaja en conjunto con un segundo dispositivo implantado en el tórax del paciente que transmite señales registradas desde el cerebro a un dispositivo portátil.
Este dispositivo móvil muestra la probabilidad de tener un ataque en las próximas horas, usando un sistema de luces: el rojo indica una alta probabilidad, el blanco representa un riesgo moderado y el azul una baja probabilidad.
El principal problema de las personas con epilepsia, no siempre son las convulsiones que pueden afectarlos sólo por unos minutos en toda su vida, sino las consecuencias catastróficas como las caídas, las quemaduras y los ahogamientos.
Este método de prevención se suma a otros tratamientos que buscan detectar o reducir las convulsiones en los pacientes que sufren de epilepsia.
