Al mismo tiempo que resulta de vital importancia llevar vacunas a los países en desarrollo -para tratar enfermedades como la tuberculosis-, esto sólo representa una parte del desafío. Ya sea por una infraestructura deficiente o poco fiable, es muy posible que las vacunas no se mantengan adecuadamente, antes de llegar a las personas que las necesitan. Como resultado estas podrían resultar ineficaces.
Sin embargo, los científicos del King College en Londres, han logrado contener una vacuna seca y funcional en una matriz de microagujas que no necesita ser refrigerada.
Estas minúsculas agujas han existido desde hace algunos años. Por lo general están dispuestas en un pequeño parche, que tiene una red de diminutos puntos agudos en su parte inferior. Estos puntos están hechos de un polímero soluble no tóxico (o de otro material biodegradable), que tiene un medicamento mezclado en él. Cuando se coloca el parche sobre la piel, los puntos penetran sin dolor en la capa superior de la piel, a continuación se disuelven, liberando el medicamento en el cuerpo.
El equipo comenzó con un molde de microagujas de silicona, en el que se vertió sacarosa líquida, mezclada con una versión seca de una vacuna específica. Una vez que la mezcla estuvo seca, se extrajo de los moldes, aplicando los parches resultantes sobre la piel de un grupo de ratones de laboratorio. Los científicos observaron posteriormente cómo las células dendríticas en la piel de los animales, dispararon una respuesta inmune; que es el propósito de toda vacuna.
Esa respuesta inmune era equivalente a una inducida por una vacuna líquida. Con la diferencia de que esta última debe mantenerse a una temperatura bajo cero, mientas que las microagujas se mantuvieron a temperatura ambiente.
Esto reduciría el costo de fabricación, transporte y almacenamiento, sin mencionar que evita la necesidad de inyectar a los pacientes con una aguja hipodérmica, lo que reduce el riesgo de transmisión de otras enfermedades. Y ya que su aplicación es indolora, es probable que más personas estén dispuestas a vacunarse.
