Los investigadores de la Universidad de Tel Aviv, han descubierto que comer un gran desayuno de setecientas calorías promueve la pérdida de peso y reduce el riesgo de padecer diabetes, enfermedades del corazón y colesterol alto.
Ellos estudiaron los efectos de la ingesta de calorías en diferentes momentos del día, y descubrieron que la hora del día tienen un gran impacto en la forma en que nuestros cuerpos procesan los alimentos. Para estudiar cómo el tiempo afecta a nuestros cuerpos, el equipo puso a noventa y tres mujeres obesas en dos grupos diferentes: Un grupo consumió setecientas calorías en el desayuno, quinientas en el almuerzo y doscientas en la cena. Mientras que el otro ingirió setecientas calorías en la cena, quinientas durante el almuerzo y doscientas en el desayuno.
La dieta continuó durante dos semanas hasta que los científicos notaron que las mujeres con un gran desayuno, habían perdido en promedio ocho kilos y siete punto seis centímetros de cintura. Sin mencionar que tuvieron una gran disminución en sus niveles de insulina, glucosa y triglicéridos, en comparación con las mujeres que habían tomado una gran cena.
Los investigadores señalan que uno de los hallazgos más importantes es que las mujeres en el grupo del desayuno de setecientas calorías, no experimentaron picos en sus niveles de glucosa, que normalmente se producen después de una comida.
El grupo que ingería más calorías en la cena, a pesar de tener una dieta equilibrada, mostró un incremento en sus triglicéridos, poniendo a las mujeres en un mayor riesgo de padecer enfermedades del corazón, diabetes, hipertensión y colesterol alto.
