Los datos de un nuevo análisis realizado por investigadores de la Universidad de Southhampton, en el Reino Unido, reveló que las mujeres que intercambian turnos laborales, son más propensas a reducir su fertilidad en comparación con las mujeres que trabajan en horarios regulares.
Las mujeres que intercambian turnos laborales también son más propensas a sufrir periodos interrumpidos, mientras que el trabajo nocturno está relacionado con una tasa de aborto involuntario.
Los investigadores compararon el efecto que tiene en la fertilidad de las mujeres alternar los turnos de trabajo. Usando los datos de ciento veinte mil mujeres, se encontró que los turnos de trabajo representaban un ochenta por ciento más de problemas de fertilidad, y una tasa de treinta y tres por ciento más de periodos menstruales alterados en comparación con las mujeres que trabajan en horas regulares. Ya sea que trabajen sólo de noche o en ambos turnos, esto puede aumentar el riesgo del aborto involuntario.
A pesar de todo, los efectos a largo plazo de la alteración de los ritmos circadianos es algo inherentemente difícil de estudiar en los seres humanos. Si otros estudios pueden repetir estos hallazgos, esto sería de gran ayuda para las mujeres que están tratando de iniciar un embarazo.
Es importante señalar que esta no es la primera investigación que analiza los efectos que el trabajo por turnos tiene sobre la salud. Animar a las personas a ser activos fuera de su ciclo normal de sueño y vigilia, vinculado a la falta de sueño, incrementa al riesgo para el corazón, el estrés, promueve las conductas poco saludables (como fumar, beber, el sedentarismo) y los cambios metabólicos (aumento de la presión arterial y el colesterol).
