Cuando se sospecha que una persona está infectada con el staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) o estafilococo dorado, lo más común es obtener una muestra de sangre u orina del paciente. Cualquier bacteria en la muestra, se cultiva en un laboratorio para ser identificada posteriormente. Los resultados pueden tardar varios días, ya que toma este tiempo para que las bacterias crezcan.
Si una persona sana resulta ser portadora del estafilococo dorado, el tratamiento consistirá en aplicar una crema antibiótica con mupirocina. Esta se aplica en las áreas afectadas del cuerpo para reducir la posibilidad de que otras personas se infecten con el estafilococo dorado.
Si una persona con el sistema inmunitario debilitado está infectada con el estafilococo dorado, debe ser tratada con vancomicina o teicoplanina. Actualmente muy pocas cepas de esta bacteria son resistentes a cualquiera de estos dos antibióticos. Estos medicamentos se administran en forma de inyecciones o por medio de un goteo intravenoso (este último sólo se les da a las personas en el hospital).
Para evitar que otros pacientes en los hospitales sean infectados, se utilizan técnicas de aislamiento para los enfermos. Esta forma de atención, significa que la persona puede ser colocada en una habitación separada, y que será tratada por los médicos y enfermeras que sólo usarán guantes desechables y delantales. Estos guantes y delantales deben desecharse, y las manos deben lavarse cuidadosamente antes de que los profesionales de la salud atiendan a otros pacientes.
Vale la pena mencionar que estas medidas son de uso frecuente en los hospitales, y el uso de guantes o delantales no significa automáticamente que una persona es portadora del estafilococo dorado.
