Los investigadores de la Asociación de Profesionales en Control de Infecciones y Epidemiología, informaron que el sesenta por ciento de los uniformes de los médicos y el sesenta y cinco por ciento de las enfermeras transportan bacterias peligrosas, incluyendo el estafilococo dorado.
Se encontró que una proporción sorprendentemente alta de los uniformes tenían bacterias muy virulentas y resistentes en ellos. De los setenta y cinco uniformes de enfermeros que fueron analizados, los investigadores detectaron bacterias en veintiuno de ellos, y en seis uniformes de cada sesenta médicos.
Es importante poner estos resultados en perspectiva. Después de todo cualquier prenda de ropa usada por el ser humano puede contaminarse con microorganismos. La piedra angular de la prevención de las infecciones sigue siendo la higiene en las manos, para evitar el movimiento de los microbios de estas superficies a los pacientes.
Un estudio realizado en el Reino Unido encontró que la tarjeta magnética del personal médico es una fuente de infección del estafilococo dorado. A pesar de que la limpieza con alcohol podría deshacerse de las bacterias, muy pocas personas mantenían este hábito de higiene.
Evitar la presencia del estafilococo dorado en los hospitales, es particularmente importante por tres razones:
– Los hospitales tienen un gran número de personas con un sistema inmunológico debilitado, estos podrían infectarse con alguna cepa del estafilococo y desarrollar síntomas no deseados.
– Muchos de los pacientes en un hospital tienen un goteo intravenoso o un catéter que crea una herida, a través de la cual el estafilococo dorado podría entrar en el cuerpo.
– En algunos hospitales, la gente está en estrecha proximidad entre sí, lo que aumenta las posibilidades de infectar a uno o más pacientes con el estafilococo dorado. Mantener a algunos pacientes en habitaciones separadas, ayuda a disminuir el riesgo.
Los hospitales ofrecen muchas oportunidades para que las bacterias del estafilococo dorado puedan encontrar una amplia gama de antibióticos, y a través de los cambios genéticos y la supervivencia, es posible que desarrollen resistencia a todos ellos.
