Aunque el estrés puede motivar a algunas personas a comer en exceso o a ir de compras, también puede animarlas para que logren apegarse a sus buenos hábitos, como comer sanamente y hacer ejercicio. Al menos esto es lo que dice una investigación realizada por científicos de la Universidad del Sur de California.
La investigación mostró que cuando las personas están estresadas y cansadas, son tan proclives a continuar con los hábitos positivos, como al autosabotaje.
Los expertos recurrieron a varias pruebas para poner a prueba la teoría de que las personas, al tener recursos limitados para la autorregulación (cuando las personas ya están estresadas o cansadas), es más difícil para ellas tomar el control de sus acciones.
El estudio reveló que la falta de control no se traduce automáticamente en la indulgencia o el hedonismo. Al parecer, son los hábitos fundamentales los que importan, para bien o para mal. Dicho de otro modo: cuando tratamos de cambiar nuestra conducta, pensamos en estrategias acerca de nuestras motivaciones y autocontrol. Pero lo que deberíamos estar pensando, es cómo establecer nuevos hábitos. Los hábitos persisten incluso cuando estamos cansados y no tenemos la energía para ejercer el autocontrol.
Nuestra salud se ve afectada de manera significativa por nuestros hábitos aprendidos. Como comer en exceso, fumar o hacer ejercicio. De hecho, dos de las razones principales de muerte en Estados Unidos provienen de un hábito (tabaquismo y obesidad), ya sea por causa del tabaco o por comer en exceso.
Al parecer, nuestra reacción al estrés hoy en día, puede predecir el futuro de nuestra salud. Por ejemplo, los estudiantes al estar estresados, cansados y durante los periodos de exámenes, son más propensos a adherirse a los viejos hábitos, esto es: los estudiantes que consumen desayunos poco saludables, pueden incrementar su ingesta de alimentos chatarra cuando se encuentran estresados. Por otro lado, los estudiantes que comen un desayuno saludable, son más proclives a continuar con su rutina y comer bien por las mañanas a pesar del estrés.
Parece que la cuestión central para los esfuerzos de cambio de comportamiento debería ser ¿Cómo se pueden formar hábitos saludables productivos?
