Investigadores de la Universidad NorthWestern han descubierto nuevas formas de utilizar las propiedades de los polifenoles naturales que se encuentran en el té verde, el vino tinto y el chocolate amargo.
Al disolver estos polifenoles en agua, con una pequeña cantidad de sal, se produce al instante un recubrimiento transparente que mata a las bacterias al contacto, sin mencionar que tiene cualidades antioxidantes y no tóxicas. La naturaleza pegajosa de los polifenoles y el bajo costo de los materiales podría abrir la puerta a una amplia gama en el uso de estos recubrimientos.
Al parecer, los revestimientos se adhieren prácticamente a cualquier superficie, incluso el teflón, y con sus veinte a cien nanómetros de grosor, los vuelve ideales para su uso en múltiples productos. Los científicos descubrieron la forma de aplicar los recubrimientos, gracias a un proceso de inmersión muy simple, donde las propiedades antibacterianas y antioxidantes se conservan en el revestimiento.
Los polifenoles son moléculas de origen natural que se encuentran en muchas plantas, también son los responsables del color en muchas frutas y vegetales. Son antioxidantes que pueden revertir los problemas causados por el estrés oxidativo en las paredes de las arterias con ayuda de sus propiedades antiinflamatorias, también se dice que ayudan a aliviar el dolor crónico en condiciones como la artritis reumatoide.
Su uso en la medicina podría ayudar a prolongar la vida de un dispositivo médico, reduciendo la inflamación en el paciente y previniendo las infecciones bacterianas. De hecho, la lista de usos potenciales es bastante larga, desde las instalaciones médicas e industriales, hasta la depuración de agua, sin olvidarnos de la industria del procesamiento de alimentos.
