No se sabe mucho acerca de cuántos jóvenes están usando la violencia sexual, pero un nuevo estudio publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense de Pediatría, ha revelado detalles sorprendentes sobre este tema en los menores de veintiún años.
A medida que el sistema de justicia penal no suele participar, se ha recolectado muy poca información. Pero este problema de salud pública afecta a más de un millón de víctimas y cuesta ciento veintisiete mil millones de dólares al año.
El estudio emplea los datos recopilados en línea entre el 2010 y el 2011 a través de un estudio de medios. Los participantes fueron poco más de mil jóvenes de catorce a veintiún años de edad, que pasaban por lo menos la mitad de su tiempo en casa y que habían estado utilizando Internet en los últimos seis meses.
Se les preguntó a cada uno sobre la frecuencia con la que alguna vez trataron de lograr que alguien tuviera relaciones sexuales con ellos, cuando sabían que la otra persona no quería. También se les cuestionó si alguna persona trató de tener relaciones sexuales con los participantes cuando ellos no lo querían así. Por último querían saber si las personas habían cedido a tener relaciones cuando estas no querían hacerlo.
El estudio reveló que el nueve por ciento de los participantes reportó algún tipo de violencia sexual en su vida, y sólo un cuatro por ciento (en su mayoría varones) denunció las violaciones o intento de violaciones. Además, el ocho por ciento informó que había besado, tocado o forzado el contacto con otra persona. Mientras que sólo el tres por ciento reportó sexo forzado y otro tres por ciento, intentos de violación que no tuvieron éxito.
Los investigadores informaron que las personas que más instigaron a la violencia sexual, reportaron estar más expuestos a los medios de comunicación que muestran escenarios sexuales o violentos. Aunque los resultados no siempre fueron estadísticamente significativos. La edad más común en la que un joven empleó la violencia sexual fue el grupo de dieciséis años de edad.
Es importante mencionar que las víctimas eran generalmente una pareja romántica, y el cincuenta por ciento de los perpetradores dijo que la víctima era la culpable de la violencia sexual. Culpar a la víctima es algo que ocurre normalmente, aunque estos hechos no tienen consecuencias legales, ya que nunca hubo reportes ni se estableció contacto con el sistema de justicia.
Algunas de las consecuencias que la violencia sexual tiene en las víctimas son los trastornos de estrés postraumático, los problemas de salud física y las tendencias suicidas.
