Un estudio realizado por los investigadores de la Universidad Seattle Pacific, ha demostrado que la caballerosidad no ha muerto. Y es que al parecer, los hombres tienden a disminuir su velocidad al caminar junto a otras mujeres, pero sólo si la mujer es una posible pareja romántica.
Aparentemente todos tenemos una velocidad de marcha óptima, en la que somos capaces de minimizar el gasto de energía. Esta velocidad es única para cada individuo y varía con la masa y la longitud de las extremidades inferiores.
Como resultado, los hombres tienden a mantener velocidades de marcha óptimas que son más rápidas en comparación con las mujeres. Pero los investigadores dicen que cuando los hombres y las mujeres caminan juntos, uno de los dos tiene que pagar el coste energético de desviarse de su velocidad óptima.
En las pruebas realizadas con algunas parejas, los hombres caminaron en promedio siete por ciento más lento para hacer coincidir su velocidad con la de las mujeres. Sin embargo, cuando los hombres y las mujeres no eran parejas románticas, los pasos no cambiaron significativamente.
Estos resultados, según los autores del estudio, podría tener otras implicaciones para la movilidad o las estrategias reproductivas de los grupos, y que incluso podrían ayudar a interpretar los rastros de la huellas fósiles o las estrategias de los cazadores recolectores.
Curiosamente, las mujeres que caminaron juntas, lo hicieron más despacio de lo que lo hicieron con su pareja. Esto podría relacionarse con investigaciones previas, donde las mujeres dijeron sentirse muy cerca de sus amigas. Por el contrario, los estudios anteriores han demostrado que los hombres no dicen sentirse tan cercanos o íntimos con sus amigos varones, de hecho, los hombres caminaron más rápido cuando estaban juntos.
