Un grupo de investigadores estadounidenses ha descubierto que al modificar un medicamento común, puede utilizarse para tratar enfermedades parasitarias graves como la malaria. De hecho, podrían conseguir que afecte a las proteínas humanas de una manera que parezca prometedor para el tratamiento del cáncer y las enfermedades relacionadas con la inmunidad.
El equipo de la Universidad Estatal de Washington dijo que su descubrimiento fue bastante inesperado, ya que las moléculas que modificaron son bastante simples, pero ha sido más complicado afectar las proteínas necesarias.
Ellos describen cómo fueron capaces de obtener la Furamidina, un fármaco que puede alterar las proteínas humanas que encienden o apagan ciertos genes. La Furamidina modificada pudo alterar un grupo de proteínas humanas conocidas como factores de transcripción. Estos controlan secuencias altamente intrincadas de la expresión de los genes, que hacen funcionar a las células. Por esta razón, dichos medicamentos podrían utilizarse algún día para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades autoinmunes.
Hasta ahora ha sido muy difícil diseñar fármacos cuyo destino sean los factores de transcripción, pero estos resultados sugieren que este tipo de medicamentos pueden sumarse eventualmente al arsenal médico.
La Furamidina pertenece a una familia de medicamentos conocidos como dicationes heterocíclicos. Estos han sido usados para el tratamiento de enfermedades parasitarias graves, como la malaria, la enfermedad del sueño africana y un tipo de neumonía que afecta a las personas con VIH y SIDA.
Los autores del estudio dicen que el desafío actual, consiste en afinar este tipo de medicamentos para que su acción sea lo más específica posible.
