Las clases de yoga en las que un instructor demuestra al frente de la clase las posiciones a seguir, no suele ser una opción viable para los discapacitados visuales, pero un equipo de científicos de la Universidad de Washington está dispuesto a abrir esta actividad saludable a dichos usuarios con la ayuda del Kinect de Microsoft.
Los investigadores desarrollaron un programa cuyo nombre es más o menos ‘yoga sin ojos’, y utiliza las capacidades de seguimiento del esqueleto para leer los ángulos del cuerpo de un usuario, y luego proporciona retroalimentación auditiva sobre cómo realizar las poses en tiempo real.
El sistema calcula los ángulos requeridos utilizando geometría simple y la ley de cosenos basada en los datos del cuerpo del usuario, recogidos por la cámara del dispositivo Kinect. A continuación, les da instrucciones sobre cómo llegar a la pose deseada, comenzando con el núcleo del usuario, lo que sugiere cambios de alineación si es necesario, luego de pasar a las instrucciones para la cabeza y el cuello, antes de dar las últimas instrucciones para los brazos y las piernas.
El sistema puede proporcionar alrededor de treinta diferentes comandos -basado en una docena de reglas esenciales- para cada una de las seis posiciones que el sistema puede ofrecer. Por otro lado, el sistema también proporciona retroalimentación positiva cuando se consigue la postura correcta.
El programa ha sido probado con dieciséis personas ciegas o con baja visión, de quienes obtuvieron retroalimentación. Aunque algunos de los sujetos ya habían practicado yoga previamente con regularidad, trece de los dieciséis dijeron que recomendarían el programa, y casi todos afirmaron que lo utilizarían de nuevo.
