Dos nuevos estudios sugieren que el control de la ingesta de ácido en la dieta podría ayudar a mejorar la salud de los riñones. Los resultados de dichos estudios fueron presentados este año dentro de un congreso de la salud renal en Atlanta, Georgia.
Una dieta rica en proteínas de animal y trigo, produce un ambiente ácido en el cuerpo, esta condición empeora con la edad a medida que la función renal disminuye. Esta carga de ácido puede ser perjudicial para una variedad de tejidos y procesos.
Las investigaciones sugieren que el consumo de más frutas y verduras (que son altamente alcalinos) puede ayudar a contrarrestar estos efectos.
Por un lado, un equipo dirigido por el Colegio de Medicina de la Universidad de Texas, investigó si el consumo de frutas y verduras puede proteger la salud de los riñones de las personas con nefropatía hipertensiva, una condición en la que los daños en los riñones se producen debido a la hipertensión arterial. En este estudio, los pacientes que recibieron frutas y verduras en la dieta, preservaron su salud renal, mientras que los que no tuvieron ninguna intervención vieron una progresión en sus lesiones.
En otro estudio llevado a cabo en el Hospital Kyosai de Tokio, los investigadores estudiaron la función de los niveles de ácido en la dieta dentro de la progresión en la enfermedad renal crónica. Ellos descubrieron que los altos niveles de ácido estaban vinculados con el deterioro acelerado de la función renal y los pacientes con niveles elevados de ácido, tenían un mayor riesgo de progresión de la enfermedad renal crónica en comparación con los pacientes con bajos niveles de ácido. Esto sugiere que un buen control en los niveles de ácido en la dieta, son necesarios en la prevención y tratamiento de la enfermedad renal crónica.
