A pesar de que la zanahoria tiene su temporada principal en la primavera y el otoño, puede encontrarse en los supermercados durante todo el año. Es un vegetal muy versátil y por lo general se come crudo, al vapor, hervido, asado y como ingrediente en muchas sopas y guisos. Se puede comprar fresco, congelado, enlatado o en escabeche.
Las zanahorias se conservan mejor en la nevera dentro de una bolsa de plástico sellada. Si los brotes verdes todavía se encuentran unidos a la parte superior, los más recomendable es removerlos antes de almacenarlos, para evitar que extraigan la humedad y los nutrientes de las raíces. Las zanahorias deben ser peladas y lavadas antes de consumirse.
La zanahoria rallada se puede incorporar en las ensaladas, como acompañamiento o como ingrediente en productos horneados (pasteles y panes) debido a su sabor dulce.
Las zanahorias tiernas pueden ser una buena merienda y a menudo pueden acompañarse con una gran variedad de aderezos u otros vegetales. Gracias a que las zanahorias tienen un sabor dulce, son muy populares en jugo.
Por último, comer zanahorias crudas o al vapor proporciona el mayor valor nutricional.
Es importante señalar que el consumo excesivo de vitamina A puede ser tóxico para los seres humanos, especialmente porque una dieta balanceada suele proporcionar toda la vitamina que nuestro cuerpo necesita. El consumo excesivo suele ocurrir cuando las personas abusan de los suplementos vitamínicos. Además, el consumo excesivo de caroteno puede causar un ligero tinte anaranjado en el color de la piel, pero no es dañino para la salud.
