El aceite de hígado de bacalao contiene una alta cantidad de vitamina D. De hecho, un estudio publicado en el Diario de Neurología, Neurocirugía y Psiquiatría, encontró un vínculo entre la vitamina D y el rendimiento cognitivo.
Los autores del estudio concluyeron que la vitamina D podría desempeñar un papel clave en el mantenimiento de una buena función cerebral en la vejez. Por otro lado, algunos especialistas recomiendan la ingesta de aceite de pescado pata obtener esta vitamina en el invierno. Aunque siempre es recomendable consultar a un médico o nutriólogo.
Sin embargo, existen algunos riesgos que las personas deben considerar sobre el consumo de aceite de bacalao.
Un estudio publicado en el Diario Americano de Cardiología, afirma que las grandes cantidades de pescado puede producir efectos adversos debido a las toxinas ambientales en el pescado, como el mercurio, los bifenilos policlorados, las dioxinas y otros contaminantes.
Los autores dijeron que los riesgos de la exposición a las toxinas ambientales y la hipervitaminosis relacionada con el consumo de pescado, se reducen sustancialmente a través de procesos de depuración, utilizados para desarrollar los suplementos de aceite de pescado concentrado y otros compuestos preparados para usarse con prescripción médica.
Por lo tanto, al elegir los tratamientos de aceite de pescado, las personas deben estar especialmente conscientes de toda la información disponible para evaluar la seguridad de los aceites.
