El té verde está disponible en versiones embotelladas, endulzadas con azúcar o edulcorantes artificiales, en bolsas individuales de té, hojas sueltas y en polvo soluble. Por otro lado, los suplementos de té verde también se venden en forma de cápsulas o extractos líquidos.
Es importante mencionar que los tés embotellados no son equivalentes a los tés elaborados tradicionalmente, ya que pueden contener menos polifenoles que una taza de té recién hecha.
Algunos ungüentos fabricados con extracto de té verde han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos para el tratamiento tópico de verrugas genitales.
Respecto a los riesgos o precauciones, hay pocos o ningún efecto secundario para el consumo de té verde en los adultos. Las personas con sensibilidad severa a la cafeína podrían experimentar insomnio, ansiedad, irritabilidad, náuseas o malestar estomacal.
Aquellos que toman medicamentos anticoagulantes como la warfarina, deben beber el té verde con precaución debido a su contenido de vitamina K.
Si se toma con drogas estimulantes, el té verde posiblemente podría aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Sin embargo, los suplementos de té verde contienen altos niveles de sustancias activas que pueden desencadenar efectos secundarios e interactuar con otras hierbas, suplementos o medicamentos.