Los niños que no reciben los nutrientes adecuados están en riesgo de padecer una serie de problemas de salud. Por si fuera poco, un nuevo estudio publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública, ha revelado que en los Estados Unidos, los niños y las niñas hispanas tienen tasas significativamente más altas de desnutrición crónica, lo que lleva a los investigadores a pedir análisis específicos sobre la nutrición infantil.
Los investigadores analizaron el estado nutricional en niños hispanos y no hispanos, usando una muestra representativa de catorce mil niños cuya información fue recolectada entre el año 2003 y 2010.
Todos los niños estaban viviendo en los Estados Unidos y su edad iba de los dos a los diecinueve años. Entre los niños hispanos, los investigadores encontraron que la desnutrición crónica era dos veces mayor, en comparación con los niños blancos no hispanos.
El retraso del crecimiento, definido por una baja talla para la edad del menor y las señales de desnutrición crónica, mayor en seis punto uno por ciento, en comparación con el dos punto seis por ciento de los niños no hispanos.
Además, los investigadores encontraron que el treinta y ocho por ciento de los niños hispanos eran obesos o tenían sobrepeso, en comparación con el veintinueve por ciento de los niños caucásicos.
Las deficiencias incluían niveles reducidos de micronutrientes como la vitamina D, el hierro, ácido fólico y yodo. Sin mencionar que las niñas presentaron una mayor deficiencia de vitamina D y hierro. Del mismo modo, el veintisiete por ciento de la niñas no tenía suficiente yodo. Una deficiencia de yodo puede causar retraso en el crecimiento, problemas con la tiroides y dificultades cognitivas.
Los resultados de este artículo llaman la atención sobre la necesidad de una análisis más específico y diferenciado sobre la obesidad infantil, el estado nutricional y su relación con la edad y los grupos étnicos.
