Bajo los criterios que los médicos utilizan para analizar a sus pacientes, Craig Lewis estaba muerto. No tenía pulso y su electrocardiograma no mostraba más que una línea recta. Sin embargo, él salió del hospital y regresó a casa con su esposa.
Billy Cohn y Bud Frazier, un par de médicos del Instituto del Corazón en Texas habían considerado como bastante grave la condición de Lewis a causa de una amiloidosis, una rara enfermedad de la sangre en la que la proteína amiloide se acumula en los órganos, haciendo que fallen. A causa de esto, Lewis iba a perder la vida en cuestión de horas si no hacían algo.
Ese ‘algo’ era cortar el corazón por completo y reemplazarlo por una bomba centrífuga. Las bombas centrífugas normalmente se utilizan para bombear agua a través de sistemas de tuberías, sin embargo, con ayuda de esto Lewis podría bombear sangre a través de sus venas y arterias. El audaz procedimiento se llevó a cabo en marzo de 2011.
Antes de intentarlo con un ser humano, Cohn y Frazier habían reemplazado previamente los corazones de cincuenta terneros con este procedimiento Después de la cirugía, la esposa de Lewis apoyó la cabeza contra su pecho y en donde antes se encontraba un latido, se oyó el continuo zumbido de las palas de un rotor. Por desgracia, un nuevo corazón era sólo una de las necesidades inminentes de Lewis. Así que mientras la bomba funcionó como se esperaba, la amiloidosis continuó su ataque en el hígado de Lewis y sus riñones, por lo que murió en abril del mismo año.
Todo el procedimiento fue capturado por los cineastas Yaches Jeremy y Jeremiah Zagar en su documental-cortometraje ‘Beating heart Stop‘. Es en verdad una descripción escalofriante de dos médicos contemplando todo a través de una idea audaz, en la que al añadir dos dispositivos de asistencia para el corazón (normalmente el procedimiento se utiliza como apoyo cuando un ventrículo del corazón continúa funcionando), en este caso dos bombas centrífugas, se eliminaba por completo la necesidad de cualquier cantidad de tejido cardíaco original.
