La comprensión de las causas por las que un niño desarrolla sobrepeso u obesidad, es el primer paso importante para romper el ciclo. La mayoría de los casos de obesidad infantil son causados por comer demasiado y hacer poco ejercicio. Los niños necesitan alimentos suficientes para apoyar un crecimiento y desarrollo saludables. Pero cuando se ingieren más calorías de las que se queman en todo el día, el resultado es el aumento de peso.
Muchos factores contribuyen a este creciente desequilibrio entre las calorías de entrada y de salida, por ejemplo, las familias ocupadas, que tienden a cocinar menos y comer alimentos poco saludables fuera de casa, o el fácil acceso a la comida de bajo precio y rica en calorías, mejor conocida como alimento chatarra.
A veces, las porciones de comida suelen ser mayores de lo que deberían para el consumo regular en los niños; esto ocurre con frecuencia en algunos restaurantes y en casa. Por esta razón es importante informarse con un especialista, acerca de cómo se calculan las porciones de alimento y cuáles son las indicadas tanto para un adulto, como para un infante.
Otro conjunto de causas ocurre cuando los niños pasan menos tiempo jugando de manera activa, y más tiempo viendo televisión, jugando videojuegos, o sentados frente a un ordenador (esto además aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, obesidad, e incluso la muerte prematura). Por si fuera poco, algunas escuelas están eliminando o reduciendo sus programas de educación física.
