La adolescencia puede ser difícil, es perfectamente normal sentirse triste o irritable de vez en cuando. Pero si estos sentimientos no desaparecen o se vuelven tan intensos que resulta imposible manejarlos, puede tratarse de una depresión.
La buena noticia es que no tenemos por qué sentirnos de esta manera. La ayuda está disponible y también existen muchas cosas que uno puede hacer para ayudarse a sí mismo o para ayudar a un amigo.
Cuando uno está deprimido, podemos sentir como si nadie nos comprendiera. Y es que la depresión es mucho más común en los adolescentes de lo que se piensa. Con el tiempo, el tratamiento adecuado y una serie de hábitos saludables, la solución podría llegar con seguridad.
Es difícil poner en palabras lo que se siente al estar deprimido, y cada persona lo experimenta de manera diferente. Sin embargo, existen algunos problemas y síntomas comunes que los adolescentes experimentan cuando tienen depresión:
Suelen estar irritables, tristes o enojados. Nada les parece divertido. Se sienten mal consigo mismos, culpables o simplemente equivocados. Duermen demasiado o no lo suficiente. Tienen frecuentes dolores de cabeza u otros problemas físicos. Cualquier cosa o situación los hace llorar. Han ganado o perdido peso sin intención. Sus calificaciones pueden ir en picada a causa de la depresión. Se sienten impotentes o sin esperanza. Han pensado en la muerte o el suicidio (si esto último ha ocurrido, hablar con un especialista es una prioridad).
