Para entender mejor las diferencias entre la depresión femenina y la masculina, es bueno considerar lo siguiente:
Las mujeres tienden a culparse a sí mismas de lo que ocurre, en cambio los hombres tratan de culpar a los demás.
Las mujeres se sienten tristes apáticas y sin valor, por otro lado los hombres se sienten enojados, irritables y se muestran con un aprecio excesivo hacia ellos mismos.
Las mujeres experimentan ansiedad y se sienten asustadas, los hombres por el contrario se muestran suspicaces y vigilados.
Una mujer se siente más lenta y nerviosa, pero los hombres manifiestan inquietud y se sienten agitados.
Las mujeres deprimidas tienen problemas para establecer límites, los hombres en cambio están en la necesidad de sentirse en control de las situaciones a cualquier costo. Esto se refleja en la actitud de las mujeres que evitan conflictos a toda costa, y en los hombres que los crean.
Una mujer con depresión encuentra mucha facilidad para expresar sus dudas y su desesperación, en contraste, los hombres consideran una debilidad admitir la incertidumbre y su desesperanza.
Las mujeres utilizan la comida, a los amigos y el amor para ‘automedicarse’, los hombres en cambio, recurren al uso de alcohol, la televisión, los deportes y el sexo, para lidiar con sus problemas.