Cuando una persona padece de eyaculación precoz moderada, esto es, que pueda sostener un coito durante cinco minutos, y quisiera durar hasta diez, es muy probable que no tenga la necesidad de acudir con un médico.
En muchos casos es posible mejorar la situación utilizando técnicas de distracción simples. Esto significa, dirigir la mente hacia otras cosas cuando el clímax sexual está cerca. Por ejemplo, se puede pensar en algo totalmente indiferente al sexo e incluso tratar de pensar en el alfabeto, invirtiendo su orden.
Algunos hombres utilizan un gel anestésico local, aplicándolo en la base del pene antes del coito. Este producto se anuncia al público en general como una buena manera de moderar la sensación sexual en el pene. Por desgracia, este gel también puede insensibilizar a la pareja, y en muy pocos casos, también suele provocar una reacción cutánea dolorosa, acompañada de enrojecimiento y comezón.
Para evitar la insensibilización mutua, existen varios condones que utilizan benzocaína o lidocaína en su interior. En principio, es el mismo anestésico local y algunos hombres han reportado un mejor tiempo en sus relaciones. Sin embargo, el riesgo de una reacción en la piel continúa presente.
En los casos más graves, donde la eyaculación precoz está causando problemas importantes, lo mejor es consultar a un experto para el tratamiento. Algunos terapeutas sugieren el método Masters-Johnson a sus pacientes. Este método cura a la gran mayoría de los hombres, siempre y cuando ambas partes estén dispuestas a cooperar, aunque no siempre es el caso.
Este método basado en el ‘agarre del pene’ se utiliza como una reeducación, que puede durar semanas o meses. Sin embargo, a menos que esto se haga como parte de un programa bien organizado, probablemente no funcionará; después de todo muchas personas que trataron de aprenderlo a través de Internet o en un libro, lo hicieron mal.
