La sensación de haber olvidado algo es normal. Por ejemplo, cuando tenemos la impresión de que algún aparato se quedó encendido o cuando creemos que nos hemos olvidado de cerrar el automóvil. Sin embargo, cuando una persona sufre de trastorno obsesivo compulsivo, los pensamientos obsesivos y los comportamientos compulsivos llegan a ser tan excesivos que interfieren con la vida diaria.
Sin importar lo que hagamos, parece imposible deshacerse de ellos. Por fortuna hay ayuda disponible. Con las estrategias de tratamiento y autoayuda, es posible liberarse de los pensamientos no deseados y los impulsos irracionales, con el fin de retomar el control de nuestra vida.
El trastorno obsesivo compulsivo es un trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos incontrolables, involuntarios y repetitivos, o comportamientos ritualizados que las personas se sienten obligadas a llevar a cabo. Algunas personas pueden reconocer que dichos pensamientos son irracionales, pero aún así se sienten incapaces de resistirlos o liberarse de ellos.
Como un disco viejo que repite el segmento de una canción sin cesar, el trastorno obsesivo compulsivo hace que el cerebro se estanque en un pensamiento o deseo en particular. Por ejemplo, es posible revisar el horno veinte veces para asegurarse de que está realmente apagado; lavarse las manos hasta que estén completamente lastimadas o conducir durante horas sólo para asegurarse de que los frenos están en buenas condiciones.