Un grupo de científicos de la Universidad de Washington ha encontrado una manera de aislar e identificar moléculas de interés médico, utilizando solamente algunos trozos de papel de oficina, una bolsa de plástico y un solvente de bajo precio.
Si se desarrolla correctamente, este sistema que requiere un costo mínimo y pocos conocimientos técnicos para construirlo y operarlo, se podría usar para llevar a cabo una serie de exámenes médicos de forma casi gratuita.
Según el Colegio Americano de Médicos, los gastos de las pruebas médicas innecesarias, tan sólo en los Estados Unidos se han elevado a más de doscientos mil millones de dólares por año. Este sistema no sólo podría reducir los gastos en el hogar, también elevaría el nivel de atención médica, especialmente en los países con problemas de liquidez.
Hoy en día la mayoría de los diagnósticos basados en papel, están hechos de nitrocelulosa, una membrana pegajosa que puede detectar las proteínas, ADN o anticuerpos en el sistema inmunológico y se utiliza, entre muchas otras cosas, para las pruebas de embarazo caseras.
Los investigadores hallaron la forma de reemplazar la nitrocelulosa con restos de papel mucho más baratos. Cuando este papel se trata adecuadamente, puede detectarse una amplia gama de moléculas que incluso la nitrocelulosa no podría.
El equipo de investigación llenó una bolsa de plástico con una solución al diez por ciento de divinil sulfona -un solvente industrial que se utiliza comúnmente como adhesivo-, añadiendo también una pila de papel. La mezcla se sacude por un par de horas, antes de extraer el papel de la bolsa para dejarlo secar.
Al tratar el papel de esta forma adquiere una propiedad muy interesante, es suave al tacto pero pegajoso en presencia de sustancias químicas específicas. Para probar su idea los investigadores imprimieron un patrón invisible de galactosa en un trozo de papel tratado. Luego expusieron el papel a la ricina fluorescente (un veneno que se pega a la galactosa), sólo para notar que el veneno estaba presente en el mismo patrón que la galactosa.
Se espera que en el futuro, este método sirva para detectar enfermedades como la diabetes, la malaria, la gripe, etc.
