Un estudio reciente realizado en la Universidad Feinberg en Chicago, afirma que a los pacientes con insomnio les podría tomar hasta cuatro meses beneficiarse de una rutina de ejercicio diario. También se encontró que la falta de sueño puede hacer que las personas reduzcan la cantidad de ejercicio que hacen, por esta razón los investigadores instan a las personas con insomnio a persistir y no esperar que el ejercicio sea una cura rápida.
Varios estudios ya han demostrado que las personas encuentran una mejora significativa en la calidad del sueño gracias al ejercicio, y también hay evidencia de que mejora las medidas objetivas de sueño. Sin embargo, la mayoría de estos estudios sólo se habían enfocado en personas saludables.
La presente investigación es la primera en informar sobre un estudio a largo plazo, que muestra que el ejercicio aeróbico durante el día no ayuda a las personas con insomnio a dormir mejor de inmediato. En otras palabras, si una persona tiene problemas para dormir y utiliza su caminadora por cuarenta y cinco minutos, no significa que dormirá mejor esa misma noche.
Se considera que el ejercicio es ideal para mejorar el sueño en las personas mayores, porque los medicamentos pueden afectar la memoria y aumentar el riesgo de sufrir caídas. Los beneficios no van a ocurrir durante la noche debido a que los pacientes con insomnio tienen un mayor nivel de actividad cerebral y necesitan más tiempo para restablecer sus niveles, de manera que el sueño pueda ocurrir durante la noche.
Al final, el mensaje clave para las personas con problemas de sueño es persistir en sus rutinas de actividad física a pesar de la falta de sueño. Sin mencionar que el uso de teléfonos inteligentes u otros dispositivos móviles, pueden interrumpir el sueño a causa del efecto de la luz que emiten tiene sobre la melatonina, una hormona que ayuda a controlar el ciclo de sueño y vigilia de manera natural.
