Las opciones para el tratamiento de la infección del tracto urinario dependen de si se trata de una infección superior o inferior.
Los casos de infección del tracto urinario inferior y los casos leves de infección urinaria superior, se pueden tratar en casa con antibióticos. Por otro lado, los pacientes con una infección del tracto urinario superior más grave, así como las personas con sistemas inmunológicos más débiles, podrían necesitar hospitalización.
Las infecciones del tracto urinario inferior suelen curarse en casa, tomando un curso de antibióticos que dura de tres a siete días. La duración está relacionada con el riesgo de desarrollar complicaciones en el paciente. La trimetoprima es un antibiótico de uso común para los casos de infección en el tracto inferior. Los efectos secundarios pueden incluir náusea, vómito, erupción cutánea y picazón en la piel. También se prescriben analgésicos para el dolor abdominal en el paciente.
En el caso de las infecciones del tracto superior, los medicamentos también pueden tomarse en casa. Esto suele implicar un curso más largo de antibióticos; entre siete y catorce días. La duración del curso está vinculado al riesgo de complicaciones. La amoxicilina o ciprofloxacina son los antibióticos más recetados, a menos que la paciente se encuentre embarazada. Estas pacientes probablemente tendrán que tomar cefalexina (estos medicamentos pueden causar somnolencia, por lo que no deben conducir o manejar maquinaria pesada o compleja). Para tratar la fiebre y la deshidratación, es necesario beber mucho líquido. Para los analgésicos, no se recomienda el ibuprofeno o el naproxeno, ya que pueden aumentar el riesgo de una complicación renal.
Los expertos dicen que las infecciones urinarias recurrentes se deben probablemente a que la uretra se irrita después de las relaciones sexuales. En estos casos, se le pedirá al paciente que tome una tableta de antibiótico después de cada episodio de relaciones sexuales.
El hipurato de metenamina es un medicamento que altera la composición química de la orina, haciéndola un ambiente menos atractivo para las bacterias. Es una alternativa a los antibióticos. Sin embargo, los efectos secundarios pueden incluir indigestión, picazón en la piel o erupciones cutáneas. El hipurato de metenamina es menos eficaz que los antibióticos en la prevención de infecciones del tracto urinario recurrentes, por lo tanto, tiende a ser utilizado únicamente por personas que no pueden o no quieren tomar antibióticos.
