Los estudiantes de medicina han estado perfeccionando sus habilidades en simuladores humanos durante años. Sin embargo, la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell ha estado utilizando los dos primeros simuladores robóticos (de un can y un felino) para darles experiencia a sus nuevos aspirantes desde 2010. Estas mascotas robot tienen su hogar en un centro de simulación robótica.
Ahora bien, allí se está desarrollando un nuevo perro robot más avanzado llamado ‘Butch’, que contará con características más realistas y cuya construcción empleará componentes más económicos. El nuevo centro de simulación cuenta con salas totalmente equipadas, dos salas de observación de video, así como un espacio para el almacenamiento y desarrollo de nuevos modelos.
Las simulaciones se ejecutan durante diez minutos, en los que cada estudiante tiene la oportunidad de recoger los datos de las mascotas robot, antes de decidir el mejor curso de tratamiento. Los estudiantes tienen a su disposición toda una serie de equipos, desde las herramientas para tomar el pulso, hasta un desfibrilador.
Mientras que los estudiantes de primer año realizan funciones más básicas, como escuchar los sonidos del corazón y los pulmones, los de segundo y tercer año usan el centro para llevar a cabo escenarios con actores que toman el papel de técnicos, clientes y otros profesionales clínicos.
Los robots pueden simular una gran cantidad de padecimientos que incluye escenarios de reanimación cardiopulmonar. A finales de este año, la facultad tiene la intención de lanzar un conjunto de herramientas de simulación, que incluirá una plataforma de código abierto y un hardware accesible para ser compartido con otras instituciones interesadas en la enseñanza de la simulación.
